Ella amaba las manualidades. Le gustaba aprender, hacer, enseñar y ¡regalar!
A mí me enseñó a pintar en tela y me dio el dibujo de las flores que pinté en el mantón de baile. También me enseñó a anudar los hilos para hacerle los flecos. Eso no lo olvidaré mientras viva.
Estos objetos, que ella hizo, se los regaló a mi madre. Ahora están las dos juntas allí, donde un día nos encontraremos…
Gracias, Sole.
2 comentarios:
Conchi,mirando las etiquetas de tu bloc he llegado hasta aqui.No se si algun dia leeras mi comentario,si es asi,te mando mi pesame.
Un abrazo!!!
Gracias, Gloria. Claro que he leído tu comentario! Con él me demuestras lo que te dije hace unos momentos en tu blog, que eres una gran persona.
Un abrazo
Conchi
Publicar un comentario