Alba y Miguel. Retrato a carboncillo

Estos son Alba y Miguel, los hijos de Miguel y Cheli, ambos amigos de mi hermana y a los que ya conozco personalmente.

Cheli, la mamá, es seguidora de mi blog desde hace tiempo. Algunas veces me deja algún comentario y otras, no, pero está al tanto de todo lo que voy haciendo. Un día le dijo a mi hermana que me preguntara si querría pintar a sus hijos. Yo le dije que sí, que me enviara una foto. Este era el problema, porque según la madre, los niños no se dejaban fotografiar.
Mira por dónde, este verano fueron a un aquapark y allí les hicieron unas fotos a la entrada (un fotógrafo de aquel lugar) y a Cheli les gustó, ¡los veía guapísimos!, así que me envió las fotografías con mi hermana y esperaba a ver qué me parecían a mí.

Cuando las tuve en mis manos comprendí a la madre, los niños estaban muy guapos, pero al mirarlas bien me di cuenta que tenían muchas sombras en la cara, eso me asustó un poco, pero al final decidí pintarlos los dos juntos. Hice el boceto y me gustó tanto el dibujo que pensé: ¡ay, creo que quedarían preciosos a carboncillo!

Ya os conté que nunca había pintado con este material, así que dejé el boceto de los niños y probé a pintar el de Paco (el de hace dos entradas). Aquel fue un ejercicio para después pintar a Alba y a Miguel. Como vi que me gustaba el resultado me puse manos a la obra y los pinté sobre papel canson de color crema.

La verdad es que disfruté durante todo el proceso, tanto haciendo el dibujo como después dándoles las luces y las sombras sobre sus rostros.

Tuve el placer de entregarles el retrato a los padres y a los niños un día que visitaron a mi hermana. Nunca olvidaré la cara del padre cuando lo vio y las palabras de la niña señalando con su dedito: "Alba, Guel (así le llama a su hermano)", lo repetía una y otra vez y los tocaba. ¡Ah, pues si la niña se ha reconocido y ha reconocido a su hermano, yo me siento supercontenta, pensé!
La madre se quedó sin palabras y el niño tampoco sabía qué decir (claro que siempre no se puede expresar con palabras lo que uno piensa).

Al día siguiente lo llevaron a enmarcar y ya lo tienen colgado sobre las camas de los niños.
Cheli, amablemente, nos ha enviado una foto de la habitación (hecha con el móvil) acompañada de unas palabras, que ahora sí le salieron.

Os pongo unas fotos de los detalles. Espero que os gusten!!!!







"La hermana de una gran amiga mía ha pintado este hermoso retrato de mis hijos. Cuando lo vi me quedé sin palabras y después dije algo que lo resumía todo: "Son ellos". Y es cierto: el pelo de ambos, la seriedad de Alba cuando le hacen una foto, la profundidad de sus ojos y la boca de Miguel con sus grandes paletas. Muchas gracias a las dos por este regalo y por haber entrado en mi vida." (Cheli)


Gracias, Miguel y Cheli, por confiar en mí para pintar a vuestros hijos. Ha sido un placer y me siento muy contenta de que os haya gustado. Cuidad mucho a estos niños y dadle todo vuestro amor, así crecerán sanos y alegres, como ahora mismo son.


Aprovecho para dar las gracias a todas las personas que dejaron su mensaje para Eli, la hija de una prima mía que tenía mucha ilusión por que la pintara. Su retrato es posterior al de Alba y Miguel, aunque lo haya publicado antes.

Un abrazo para tod@s y feliz semana.