Más trabajos de mi padre

Estos son algunos de los últimos trabajos de mi padre. Siempre que puede se pone a tejer estos finos hilos consiguiendo creaciones únicas. Los modelos se repiten pero todos son diferentes.
Cada uno está hecho con el máximo de paciencia y cariño, intentando que salga lo más perfecto posible y con el objetivo de que le guste a la persona para la que está dedicado.

El canasto de dos tapaderas es uno de los que más le gusta a mi padre, pero la verdad es que tiene mucho trabajo. A mí también me encanta.


La cesta de dos asas para ir a la compra. Las fotos nunca reflejan bien el trabajo, pero bueno, supongo que os haréis una idea.


Uno de sus últimos arbolitos. Hojita a hojita, rama a rama, lo va formando. Paciencia y cariño para que luzca en un rincón de la casa y tengamos su recuerdo siempre.

Pequeños bichitos. La hormiga y el ratón "colorao", dedicados a los niños, pues él sabe que a ellos les encantará. En nuestra tierra hay un dicho: "este niño sabe más que los ratones coloraos"... de ahí que lo hiciera de este color.

Un día llegamos a su casa y nos encontramos esta colección de pendientes encima de la mesa. Los había colgado en una servilleta de papel y quería sorprendernos. Efectivamente nos quedamos con la boca abierta. ¡Ay! ¿con cuál me quedo?. Pero él los había hecho para determinadas personas. Como siempre, todo está personalizado.

¡Quién nos iba a decir a nosotros hace unos años que sus trabajos iban a ser vistos por tantas personas! Y no sólo vistos a través de la pantalla sino que muchas tienen un pequeño recuerdo suyo en su casa. Gracias a la relación que mantenemos a través de internet (blogs, foros, correos, etc) y como muestra de amistad nuestros trabajos han volado hasta el extranjero (Nueva York, Nicaragua) y hasta muchos hogares de España: Asturias, Madrid, Barcelona, Málaga, Zaragoza, Lugo, Valencia, Córdoba...
Sé que muchas de las personas que pasáis por aquí y que habéis recibido alguno de los trabajos de mi padre me comprendéis cuando digo que son verdaderas obras de arte, que no sólo es amor de hija.

Ahora está pasando una mala racha, sus huesos están delicados y el dolor le atacó a las piernas. Es por esto que debemos estar con él pues necesita que le ayudemos y sobre todo necesita nuestra compañía.
Hoy me he tomado un tiempo para poner esta entrada mientras él descansa en la cama pero no tengo tiempo de pasar por vuestros blogs. Sé que lo entendéis.

Os damos las gracias por todas vuestras muestras de cariño. Vuestra energía y vuestros pensamientos nos llegan y nos ayudan.
Un abrazo grande.
Conchi