Aquella mañana amaneció lluviosa, como amanecen la mayoría de los días en las tierras bañadas por el río Miño: fríos y lluviosos.
La meiga, asomada a la ventana, contemplaba cómo las nubes se iban agrupando caprichosamente con el fin de descargar su agua.
“Otro día que no podré salir a pasear”, pensó con rostro melancólico, pues una de las cosas que más le gustaba era caminar hasta la orilla del río.
De pronto, el viento empezó a soplar haciendo que las nubes se desplazaran hacia otros espacios, dejando a la vista un cielo limpio de color azul muy claro, casi blanco. Parece que el viento leyó los pensamientos de la meiga. Esta, al ver el fenómeno, se apresuró a salir de la casa aprovechando la clara. Con paso ligero y alegre se dirigió hacia los campos por donde corre risueño y tranquilo el río Miño. Llegó hasta un lugar donde a ella le gustaba detenerse para contemplar la belleza del paisaje. Cerró los ojos, respiró hondo sintiendo la paz del lugar, y dio las gracias por poder disfrutar una vez más de todo aquello que la naturaleza le regalaba.
Al abrir los ojos descubrió sorprendida la presencia de una rosa que crecía justo a sus pies.
“¡Oh, qué bonita! ¿Pero qué haces tú aquí sola en el campo?”, le dijo en voz alta.
“No estoy sola. Mira alrededor, hay muchas florecillas, ¿no las ves?”, le contestó la rosa.
“Pero tú eres tan hermosa que no pareces una rosa silvestre, pareces una rosa de jardín”, dijo la meiga.
De nuevo el viento estuvo atento a los pensamientos de ella y sopló más fuerte, haciendo que la rosa empezara a moverse con ritmo, como si estuviera danzando al son. Las aguas del río también empezaron a entonar su cántico oyéndose en el silencioso campo hasta despertar a los pájaros que se habían cobijado en las copas de los árboles.
La meiga volvió a mirar el cielo y descubrió cómo las nubes iban apareciendo grandes, de un color negruzco ahora, y se iban agrupando al mismo tiempo que iban bajando amenazantes, como queriéndola aplastar.
“Tengo que volver a casa”, se dijo. Y con paso firme y ligero se encaminó hacia la ciudad. No temía a la lluvia, sólo sentía no haber podido estar más tiempo en aquel lugar mágico donde crecía una bella rosa de jardín. “Mañana volveré”, pensó.
Llegó al portal de su casa empapada pues las nubes abrieron sus puertas dejando caer el agua fría antes de que ella lograra regresar.
Entró a su casa sintiéndose bien, alegre y feliz por aquel corto paseo. Ahora esperaría a la noche para ver aparecer en el cielo la luna, otro de los momentos mágicos para ella.
Pintura y texto dedicados a mi buena amiga Isabel, que viviendo en Lugo me regala preciosas fotografías tanto de cielos, como de rosas, como de sus verdes paisajes.
En sus fotos me inspiré para pintar este cuadro y siempre que lo mire me acordaré de ella.
Gracias, amiga.
16 comentarios:
Hola Conral!! Que bonito este cuadro!!! me gusta mucho..
Queria avisarte que tenés un premio en mi blog que está esperando que lo recibas!!
Un abrazo y buen fin de semana!!
ale
♥
Muy lindos, historia y pintura.
Un abraz♥
¿Qué puedo decir si me quedé sin habla?, el óleo perfecto nada más verlo reconocí el lugar, el texto para emocionarse y el conjunto mi realidad...
¡Qué casualidad! en el libro que me recomendaste puse:
"Cuando lo esté leyendo me acordaré de mi amiga Conchi, pues gracias a ella te tengo en mis manos"...
Estoy convencida que no hará falta ni óleo ni libro para acordarnos una de la otra.
Felicidades y muchas gracias por la parte que me toca.
Abrazos
que maravilla!!
cómo siempre nos deslumbras con tus entradas..
felicitaciones, reina!!!
muchos besos y buen finde
Clraro que si muy bonitas las dos cosas. Besos
Una maravilla de cuadro acompañado de un bello texto. Qué más se puede pedir a una entrada, solo queda felicitar a la destinataria de estas dos joyas.
Un beso y feliz fin de semana, que parece será algo más fresquito.
Felicidades por estos dos buenos trabajos. Me encanta la pintura y el texto es una preciosa narración de las tuyas, de las que nos tienes acostumbrados.
Bueno fin de semana, Conchi.
Que salero si es que estas sembraa,eso es Arte
Un abrazo
Precioso escrito Conralita. Ya veo que le estas sacando buen partido a las vacaciones, ahora dejas el pastel y le metes de nuevo al oleo ehhh.
Besines maja.
Ali_
Hola Conral, que bello el texto y bueno el óleo ni hablar, HERMOSO!!.No solo te dejo mis saludos sino te digo que cuando tengas tiempo pasá por mi blog que te dejé un premio y un mimo tambien.Veo que el premio lo tenés, pero bueno el mio no,los mejores deseos, chausito
Conchi, gracias por tu interes, pues mira la operacion fue muy bien y ahora es cuestión de tiempo, pero con 22 añitos, todo se supera, un beso.
Asi me gusta que me sigas sorprendiendo con tu osadia, que nada se te resista y que cualquier reto no sea mas que un incentivo para llevar a termino lo que quieres, el cuadro precioso y el relato que lo acompaña aún mas si es posible. Bicos.
he entrado en tu blog y veo que eres una gran artista.FELICIDADES
Que belleza querida amiga eres un artita en potencia!
Besitos de chocolates:)
Conral que tengas un bello día:)
muyyy bonito tu cuadro!!!!! exelente....
te dejo mis cariños
LIZ
Pasan los dias, los meses...EL RECUERDO NUNCA...
El cuadro es mágico, con el texto en su magía nos lo explicas
!TU ERES LA MAGÍA!
No me olvido de tí, un beso
-aunque sea tardio-
Publicar un comentario