"El aguaóoooo"

A "gorda" la "jartáaaa"

Las que hemos pasado el medio siglo de edad aún recordamos cuando en los pueblos y ciudades no había agua potable en todas las viviendas. En muchas había pozos y en otras muchas ni eso. Así que había que ir a buscar agua a las fuentes y a los pozos que tuvieran buena agua para beber. Para ello se utilizaban los cántaros y los botijos.
En las ciudades estaba la figura del "aguaó" (aguador). Este hombre iba por las calles pregonando el agua que llevaba bien en cántaros bien en botijos. La vendía a "gorda" = "perra gorda" el trago o el vaso ( "la jartá" = hartada, del verbo hartarse).
En casa de mis padres y de mis abuelos había al menos cuatro cántaros para ir a buscar agua. Estos se colocaban en las cantareras y la boca se tapaba con la "rodaja", normalmente hecha de corcho. Recuerdo que para que encajara bien se le liaba alrededor un trapo mojado.
Mi tía iba a por el agua a un pozo, que no sé si era privado y tenía que pagar pero era donde mucha gente iba a por el agua, ya que era buena para beber. Mi tía iba con la burra y en ella colocaba los cuatro cántaros, dos a cada lado.
Mi padre iba con la bicicleta y colocaba un cántaro a cada lado. Pero también íbamos andando (yo fui alguna vez siendo muy jovencita) y nos apoyábamos el cántaro en la cadera, normalmente en la izquierda, y en la mano derecha llevábamos el botijo o un cubo.
Todo esto lo cuento porque hace unos días se me ocurrió intentar hacer un cántaro con hilos de cobre. Actualmente no conservamos ninguno en casa pero tanto mi padre como yo los recordábamos muy bien.
He seguido las instrucciones del "maestro" y casi lo he conseguido.

Reconozco que no está perfecto pero os confieso que me ha parecido muy difícil ya que hacer la panza me ha costado bastante. No es lo mismo tejer en recto que ir dando forma y el problema ha venido sobre todo al ir cerrando hasta el cuello. Pero bueno, tampoco está tan mal, ¿verdad?
El tapón (la "rodaja") la he hecho cortando un tapón de corcho de una botella con un cutex.
Mientras hacía este trabajo aprovechaba para hablar con mi padre de todo lo que se pasó en la primera mitad del siglo pasado en tantos pueblos. También recordábamos la figura del "aguaó", que ya he comentado, y de ahí pasamos a recordar las monedas que se usaban en aquella época.
Ahora mismo no dispongo de fotos de aquellas monedas, aunque me encantaría haberlas podido encontrar, pero al menos las nombraremos.

• La "perra gorda" era la décima parte de la "peseta" (nuestra moneda del siglo pasado) y valía 10 céntimos.
• La "perra chica" o la "perrilla" valía 5 céntimos.
• Los "dos reales", moneda que tenía un agujero en medio, valía 25 céntimos.
• Cuatro reales era una peseta.
• Los "diez reales" era otra moneda que valía dos pesetas y media.
• El "duro" era una de las monedas más grandes y valía cinco pesetas.

Luego ya vinieron los cinco duros, los diez duros, los veinte duros, etc.

Hoy recordábamos mi marido y yo que las monedas que llevábamos como arras en nuestra boda fueron monedas de diez reales y que nos las prestó su hermano. No las he vuelto a ver.

Y bueno, esta vez he querido compartir con vosotr@s una entrada llena de recuerdos (será que me voy haciendo mayor!!!)

A veces es bueno tomarse un tiempo y recordar.

Los recuerdos forman parte de nuestra vida.

Gracias a tod@s por seguir pasando por aquí.
Un abrazo.