Recuerdos de los primeros pasos.

Paseando por este mundo de los blogs un día me encontré con uno super interesante. Es un blog de una mujer sensible y concienciada con el problema que tenemos del medio ambiente y que os recomiendo visitar. Ella se llama Rosa, como mi madre, y en su rincón nos enseñaba cómo recuperar botas o zapatillas de nuestros hijos. Me llamó tanto la atención, me gustó tanto la idea, que me dije que tenía que probar.

Supongo que en todas las casas hay un cajón o un armario donde se guardan objetos de cuando nuestros hijos eran pequeños. Yo también los tengo, pero qué coincidencia que a los pocos días de visitar el blog de Rosa me encontré en un cajón de un armario en casa de mi madre, las primeras botitas de mi hijo. Con ellas dio sus primeros pasos. Entonces pensé que podía intentar hacer lo que Rosa nos explicaba en su blog.

Pero como también tengo una hija busqué alguno de ella y, sorprendentemente, encontré sus primeros zapatos de baile, unos zapatos blancos con tacón de cuando la vestía de gitana. Estos zapatos y todos los que usó después para bailar flamenco se los compró mi madre y yo los guardaba de recuerdo.

Bueno, después de toda esta introducción sólo me queda enseñaros las fotos.

Tengo que admitir que sólo he hecho uno de cada par. Me quedan los otros, pero tenía ganas de compartir la idea con vosotras pues me parece muy entrañable. Ya no tenemos que tenerlos en un cajón arrumbiado.

Espero que os gusten.
Gracias, Rosa, por tus explicaciones y tus propuestas de reciclar, reutilizar y / o transfromar.

La botita la hice para lapicero y el zapato para "anillero".

¡Ahora espero que les guste a ellos y los quieran seguir conservando!