Sí. Nunca es tarde para aprender y ahora quiero intentar hacer alguna de las piezas de cestería que sabe hacer mi padre tan perfectas. Le he pedido que me enseñe, que me guíe, que me cuente sus trucos. Es increíble la habilidad y la paciencia que hay que tener.Bueno, al fin he conseguido hacer un cestito. ¡Mientras yo hice uno, él hizo varios!
El material utilizado es hilo de cobre de bobina, de motores viejos.
Os enseño el mío y algunos de los últimos suyos: una jarrita y dos lapiceros (el último que está haciendo ya lo enseñaré, ¡es una monería!)
5 comentarios:
Preciosos los cestos; os felicito a los dos. Me encantan los trabajos en los que se utilizan cosas que ya no sirven; o lo que es lo mismo, reutilizar elementos, colocarlos en una obra, crear con ellos.
Atacas por todos los costados. Ya no sabes que inventar con esas manos. Te felicito y felicito a tu padre por la paciencia de enseñarte.
Un beso
Espe, eres una manitas... ¿Hay algo que se te resista? Un beso
(Ya sabes que puedes nadar en el estanque cuando quieras)
¡Qué pasada! No se me hubiera ocurrido nunca utilizar este material para hacer cestería.
Las obras de tu padre preciosas, la tuya ha quedado muy bien. Felicidades para los dos.
Un saludo
Felicitaciones a tu padre por el arte que tiene en sus manos y a ti por querer aprender.
Le das a todo, los de tu padre una maravilla, el tuyo ha quedado precioso.
Saludos Mary
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