Hace unos días una amiga me llama por teléfono y me comenta que tiene un cuadro antiguo en casa que está un poco deteriorado y que le gustaría que yo lo viera por si lo podía restaurar. Yo, muy educada, le dije que bueno, que me lo enviara con mi hermana, pero en ese momento pensé que lo devolvería sin tocarlo. Ella me dice que es un recuerdo de familia, que se lo regalaron a su tía que tiene noventa y tantos años y que ésta tiene mucho interés en restaurarlo y conservarlo.
Cuando al día siguiente mi hermana entra con el cuadro y lo coloca en el pasillo, yo empiezo a temblar. No pensaba que era tan grande. No pensaba que era tan bonito. No pensaba que tenía agujeros! Y mucho menos podía imaginar que al tocarlo, al pasarle la mano, se le caía la pintura a trocitos! Ayyyyyyyyy. ¿Qué iba a hacer yo?.
Después de hablar con mi hermana y mi marido de las posibilidades que tenía, cogí el cuadro y me lo llevé a un cuartito donde suelo trabajar y me quedé sola con él. Y empecé. Empecé a tocarlo, a curiosearlo, a examinarlo cm. a cm.
El destino a veces es juguetón. Curiosamente aquella tarde, mientras esperaba a que secara la cola que le había dado al cuadro por la parte de atrás para taparle los agujeros, me fui al ordenador, abro el messenger y me encuentro con Tania, una chica que había conocido en Internet unos meses antes, y que es restauradora! Rápidamente la llamo, le comento lo del cuadro, le paso una foto y le cuento lo que ya le había hecho. Ella, con toda tranquilidad, me dice que no es tanto lo que tiene, que yo puedo arreglarlo. (Pensé que no era mucho para ella, que es una profesional!). Me da unos consejos y yo me voy de nuevo al cuadro.
De la tela al marco, de los óleos al oro líquido y el barniz. Tapé los agujeros, grietas y demás rajitas y entonces me llegó el problema de pintar con el óleo y con los mismos colores que había anteriormente!!!
Ahora pienso que Pepe Luis Fernández, el autor del cuadro, me tuvo que ayudar, porque los colores salieron y el cuadro vuelve a lucir.
De nuevo está colgado en el salón de la casa cuya dueña tiene en un lugar preferente.
Ha sido una experiencia increíble, llena de emociones y sensaciones.
Gracias, Ana y Mª José (mi amiga y mi hermana) por confiar en mí.
Conral, 28 de septiembre de 2007
Cuando al día siguiente mi hermana entra con el cuadro y lo coloca en el pasillo, yo empiezo a temblar. No pensaba que era tan grande. No pensaba que era tan bonito. No pensaba que tenía agujeros! Y mucho menos podía imaginar que al tocarlo, al pasarle la mano, se le caía la pintura a trocitos! Ayyyyyyyyy. ¿Qué iba a hacer yo?.
Después de hablar con mi hermana y mi marido de las posibilidades que tenía, cogí el cuadro y me lo llevé a un cuartito donde suelo trabajar y me quedé sola con él. Y empecé. Empecé a tocarlo, a curiosearlo, a examinarlo cm. a cm.
El destino a veces es juguetón. Curiosamente aquella tarde, mientras esperaba a que secara la cola que le había dado al cuadro por la parte de atrás para taparle los agujeros, me fui al ordenador, abro el messenger y me encuentro con Tania, una chica que había conocido en Internet unos meses antes, y que es restauradora! Rápidamente la llamo, le comento lo del cuadro, le paso una foto y le cuento lo que ya le había hecho. Ella, con toda tranquilidad, me dice que no es tanto lo que tiene, que yo puedo arreglarlo. (Pensé que no era mucho para ella, que es una profesional!). Me da unos consejos y yo me voy de nuevo al cuadro.
De la tela al marco, de los óleos al oro líquido y el barniz. Tapé los agujeros, grietas y demás rajitas y entonces me llegó el problema de pintar con el óleo y con los mismos colores que había anteriormente!!!
Ahora pienso que Pepe Luis Fernández, el autor del cuadro, me tuvo que ayudar, porque los colores salieron y el cuadro vuelve a lucir.
De nuevo está colgado en el salón de la casa cuya dueña tiene en un lugar preferente.
Ha sido una experiencia increíble, llena de emociones y sensaciones.
Gracias, Ana y Mª José (mi amiga y mi hermana) por confiar en mí.
Conral, 28 de septiembre de 2007
6 comentarios:
jaja. Me encanta la historia así contada. Es la pura verdad y el resultado es increible, uhmmmm. Y, sólo tienes que estar agradecida a tus ganas de hacer cosas nuevas. Los demás ya sabemos que puedes con todo. Besitos.
¡Enhorabuena!!!Ha quedado fantástico. La dueña tiene que estar contentísima y tú tienes que estar muy orgullosa...
Felicidades
La verdad que el cuadro ha caido en las mejores manos. Lo que cae en tus manos se transforma en amor, y es lo que pones, por eso todo reluce.
Te felicito Conralita !!!!
muy bien, te ha atrevido con algo muy complicado, te felicito de corazón!! miedo me das!! te atreves con toooodoo! besiicos
♥Hola, felicitaciones, vas ampliando la gama de tus posibilidades. Sigue así.
♥
que atrevida eres. tienes que empezar a pensar en asegurar tus manos como iker casillas, un beso
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