Material de trabajo

Muchas personas, que sé que me quieren, me aconsejan que deje de hacer experimentos con cajas de cartón y con botellas y que me dedique a los retratos, que es lo mío.
Bueno, quiero aclarar que siempre me gustó probar a hacer cosas, aprender todo lo que pudiera y a la pintura y manualidades "artísticas" me he dedicado en estos tres últimos años. Antes había hecho intentos pero esporádicamente.
En cuanto a los retratos pues tengo que volver a repetir lo que ya he dicho muchas veces a muchas personas: nunca podía imaginar que yo iba a pintar un rostro y que esta pintura quedara aceptable.

He pintado cinco retratos a óleo y los demás los pinté a pastel sobre papel canson.


Estos son mis lápices y barras de pastel. Como veis no es mucho el material que tengo, pero con ellos me voy desenvolviendo.
Todos los retratos, excepto uno, los he pintado fijándome en una fotografía. Unas en blanco y negro y otras a color. Unas más grandes y otras tamaño canert, demasiado pequeñas...

Lo primero que hago es el dibujo a lápiz. Procuro hacerlo lo más exacto posible, incluso le doy una suave sombra con el lápiz, que luego borro. En este primer paso tengo que "ver" que el rostro dibujado es el de la foto, que "se parece".

Luego empiezo a dar color. Siempre suelo empezar por los ojos y procuro dejarlos casi terminados antes de seguir con la nariz y la boca. Lo último el pelo, la ropa y el fondo.
Todo lo difumino con los dedos, siguiendo la dirección de las facciones, como si estuviera acariciando la cara. El fondo suelo difuminarlo con un algodón.

Antes de dar un retrato por terminado llamo a mis críticos: mi familia. Mi marido, mi hermana y mi hija suelen ser los que me dicen si ven algo "raro", algo que no les "cuadra". Entonces yo reviso y casi siempre veo algo que antes no había visto, que se me había pasado por alto. Un punto de luz, una arruguita, una pequeña sombra... todo es importante y hace que cada rostro sea único.

El primer retrato que pinté fue en diciembre de 2006. La chica de la foto que elegí era yo con 22 años. ¡Qué jovencita estaba!. Me gustaba mucho aquella fotografía y decidí pintarla. Y os puedo decir que aunque he evolucionado mucho a mí me encanta cómo me quedó para ser la primera. Si alguna persona aún no la vio puede hacerlo pulsando AQUÍ.

Sé que me queda mucho por aprender y espero tener tiempo para hacerlo. Hoy, gracias a internet, podemos encontrar muchos artistas y sus obras que nos pueden ayudar.
Espero y deseo seguir pintando retratos que compartiré con vosotr@s.

Sólo puedo deciros que el 90% de lo que he pintado ha sido motivado por vuestros comentarios. El apoyo, las palabras de ánimo, la valoración positiva de lo que hacemos, nos ayuda a avanzar.
Así que os doy las gracias de corazón.

¡Que tengáis un feliz día!

(Ali, esta entrada la he puesto para quitar la anterior, jeje)