Llegó la primavera y las plantas empezaron a florecer de manera maravillosa, demostrando que la vida siempre fluye. En invierno algunas murieron por las heladas. En verano también otras se fueron debido a las altas temperaturas. Pero la mayoría siguen aquí, haciéndonos partícipes de su belleza.
Rosal amarillo
La naturaleza siempre nos enseña y, como formamos parte de ella, debemos aprender que somos una manifestación más de la vida.
Gracias, muchas gracias.
2 comentarios:
El rosal amarillo sin dudas mi preferido,cariños.
Hola Conral bonitas plantas nos traes, sin duda la naturaleza es donde tenemos que fijarnos para nuestro propio desarrollo. Un beso
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