Vídeos

miércoles, 7 de febrero de 2018

Bolsas en patchwork con telas usadas

Qué entretenido es esto y qué utilidad le podemos dar a nuestras bolsitas.


Con los restos del forro que le puse a la alfombra que le hice a Gabriel he hecho esta bolsa que puede servir para muchas cosas. Entre ellas se me ocurre guardar los calcetines sucios cuando vamos de viaje, jeje.


Pequeñas bolsas que se cierran con una goma y un botón y que nos puede servir para guardar los pañuelos, por ejemplo.



Se aprovechan todos los trozos de tela, hacemos cosas bonitas y útiles y contribuimos a no contaminar el planeta.
Compramos demasiada ropa y luego no sabemos qué hacer con ella. Os dejo algunos enlaces para que veais el problema que supone para la salud. nuestra y de la Tierra, tanto las industrias textiles como la ropa tirada a la basura.


En la actualidad, las prendas de vestir de bajo costo se han vuelto algo muy común, no es inusual que las personas tengan closets llenos de ropa que nunca usan, o tiren ropa que han utilizado solamente una o dos veces.

No obstante, el precio económico de las prendas es engañoso. Tras realizar un análisis más detallado, cada prenda de ropa representa un costo significativo para el medio ambiente y la salud humana, alrededor del mundo.

En algunas áreas, el algodón ha ocasionado una grave devastación ecológica. Ecowatch menciona a Uzbekistán, como el sexto principal productor de algodón, donde el riego de las plantaciones de algodón han causado que se agoten los recursos de agua del Mar Aral y el subsecuente fracaso de la industria pesquera en la región.

En apenas 50 años, el nivel del agua en el Mar Aral ha disminuido hasta menos del 10 %, en comparación con su nivel anterior. Los fertilizantes y pesticidas contaminan lo poco que queda de agua, y los secos y expuestos lechos de los lagos han producido "una crisis de salud pública", ya que los vientos transportan y esparcen ampliamente la arena contaminada.

El algodón orgánico, que es más sostenible, representa apenas el 1 % del algodón cultivado en todo el mundo. La expansión de la industria del algodón orgánico podría aportar grandes beneficios.


El DMF se ha relacionado con ciertos casos de cáncer y se cree que pueda causar defectos congénitos. En algunos sectores de la industria (occidental, se entiende) se prohíbe a mujeres trabajar con DMF. Algunos fabricantes de DMF han incluido la sustancia en la ficha de datos de seguridad como peligroso para la salud.

Una vez que estos productos llegan a la basura, son conducidos a vertederos donde esperan años e incluso siglos a descomponerse, ocasionando diversos problemas: 
-Cuando una tela empieza a descomponerse, también lo hacen los polímeros y tintes tóxicos que la constituyen los que se filtran contaminando el suelo y diversas fuentes hídricas.



Según el color en que estuviera teñida la prenda o complemento, y por tanto según el requerimiento de plomo del tinte, los límites eran más o menos altos. Un par de sandalias naranja, por ejemplo, alcanzaban las 25.000 ppm de plomo en su superficie, un plomo que se mezclaba con el sudor de los pies. Unas zapatillas rojas alcanzaron las 30.000 ppm y los cinturones amarillos escalaban hasta las 50.000 ppm.

El plomo de estos objetos puede pasar a nuestras manos cuando tocamos la ropa o los complementos en un probador, ya que los tintes son de muy mala calidad, y de ahí a nuestra boca y al interior del cuerpo. Además del plomo otros metales presentes en los tintes son el mercurio y el arsénico, todos ellos tóxicos.


De manera que las prendas de ropa y complementos se van acumulando en armarios y cajas de cartón en las casas y terminan por ser un engorro y ser enviadas a la basura. La ropa de segunda mano ha sido tradicionalmente un mercado secundario bien organizado, pero nadie sabe qué hacer con esta avalancha de residuos textiles. Ya no se habla de ropa usada, sino de decenas de millones de toneladas de ropa de mala calidad desechada, con mucho poliéster incorporado, lo que hace difícil su reutilización y reciclaje. La tradicional canalización de la ropa usada hacia mercados secundarios en África ya no funciona, estos países no quieren basura textil y prefieren comprar la ropa nueva en China.



(Información  y foto sacada de Internet.)

Para hacer patchwork no tenemos que comprar más telas nuevas, usemos los tejidos que tenemos en casa.

3 comentarios:

  1. Cuantas cosas bonitas nos enseñas, te quedaron preciosas. Es verdad que se pueden aprovechar muchas telas y hacer trabajos preciosos.
    Muchas gracias por toda la información que nos das.
    Besitos grandes

    ResponderEliminar
  2. Que entrada tan interesante!! un reciclaje estupendo de telitas
    Feliz semana

    ResponderEliminar
  3. Hola! Vengo a devolverte Tu visita,me gusta mucho los trabajos con telas recicladas,estos te han quedado genial,y gracias por la información.
    Un saludo.

    ResponderEliminar

Gracias por tu visita.¡Espero que vuelvas!