Alfombra-manta-colcha en patchwork

En la entrada anterior os comenté que estaba metida en un proyecto grande (por el tamaño). Y es que me propuse hacerle una alfombra a Gabriel.

Compré telas alegres de loneta y corté cuadrados de 25x25 cm. Luego las fui cosiendo mientras pensaba qué le pondría de relleno a la alfombra para que aislara al niño del frío. Se me ocurrió usar una vieja manta.

El problema era que no podía coserla con la máquina así que tuve que hacerlo a mano.

Como veis la tenía que poner sobre una cama ya que las dimensiones hacía que todo fuera más difícil.

La cama es alta y sentándome en un banquillo iba cosiendo puntada a puntada toda la tela de patchwork a la manta.

Gatitos, jirafas, pájaros, flores y colores básicos que Gabriel ya conoce. Todo para que se sintiera a gusto en su alfombra mientras juega.

Para sujetar bien las telas y que quedara bonita le hice algunos puntos de bordado.

¡No podía faltar la luna!

Ni las formas geométricas: cuadrado, rectángulo, triángulo...

Y por supuesto, un corazón, dibujado y repasado a cadeneta.

Por detrás le puse otras telas para tapar la manta, ¡pero no le hice fotos!

Por supuesto las telas de detrás también las cosí a mano a la manta.

Ha sido un trabajo laborioso pero estamos contentos con el resultado. Y lo mejor es que cuando Gabriel esté más grande y ya no necesite alfombra para jugar, puede usarla como colcha-manta para su cama. Y dormirá tan a gusto con el cariño que puso su abuela en hacérsela.

Aunque ya ha probado a dormir sobre ella.

Bueno, pues este era el proyecto en el que estuve trabajando las últimas semanas.  Prefiero volver a las bolsitas que son más pequeñas y se terminan antes, jeje.

Os dejo un fuerte abrazo y mi agradecimientos por vuestras visitas y comentarios, siempre tan cariñosos. Gracias, de verdad.